21.12.08

orientando la brujula

Que agustito se esta en la cama, calentita, sin ese constante ruido en la cabeza, saboreando el minuto de paz, disfrutando el derecho de ser irresponsable cinco minutos más...

Voy desperezando, poco a poco, abriendo los ojos, sintiendo el frío en la cara, frío que abriga y va haciendome coger carrerilla...

...tomarme algunos minutos para adaptarme a la luz del otoño, abrir mi conciencia a la libertad, cada amanecer nace junto al sol la oportunidad de cambiar el rumbo, se cierra el ciclo para darle paso a otro, un dia más, una oportunidad más, de nuevo sentada ante el camino que se bifurca, la elección sobre seguir en la misma dirección o tomar otra, a veces más consciente, otras menos.

Puede que a veces no nos demos cuenta, puesto que estamos sumergidos en nuestra rutina y distraidos por las prisas de llegar, a donde sea que estemos dirigiendo nuestra vida a tiempo; e incluso puede que en la mayoría de los casos, no lo necesitemos ya que creemos que los pasos que estamos dando se dirigen hacia donde deben hacerlo.
El problema viene cuando te olvidas de esa oportunidad porque te olvidas que te diriges a algún sitio, y todas las mañanas se convierten en la misma, como un mal sueño que no para de repetirse .
Es entonces cuando has de parar el barco, y decidir continuar o cambiar el rumbo. Aunque no seamos conscientes de ello, lo hacemos cada día de nuestra vida. Continuar o cambiar, o lo que es lo mismo, elegir.

Puedes romperlo todo en un minuto, esa rutina, esa vida, puedes seguir como hasta ahora o dejarlo todo, colgarte la mochila y salir corriendo. O puedes aparcar la mochila, e irte a trabajar, a estudiar o a lo que sea que estas haciendo y llegar con una sonrisa, sabiendo que esa es la elección de hoy, y que hoy, has decidido seguir con ello. En cualquier caso, elijas lo que elijas, aciertas, pero no me pongas excusas, no es lo que Tienes que hacer, no es lo que Debes hacer, es lo que Quieres hacer y lo haces porque Quieres.

Revisar cuales fueron los fallos y aceptarlos, aceptarte a ti tambien, comenzar el rumbo, sin arrepentimientos, sin vergüenza, y con ganas de disfrutar el camino hasta él.

Siempre puedes coger una goma, borrar hasta donde quieras, y redibujar el mapa del tesoro.

Siempre que quieras hacerlo.


5 comentarios:

Patricia Ibarra dijo...

Como siempre...
Hermosas palabras...
Besos!

Pasa por tu regalito, es tal vez muy pequeño para lo que tu te mereces pero lo hice con mucho cariño.

Que te pases una muy Feliz Navidad!!

Recibe un fuerte abrazo.

P.D. Me guardas un pokito de pavo ok?

=)

Cien gotas de amor dijo...

Gracias por tus posts Niña de la ventana, por tus visitas, por tus comentarios, Feliz Navidad, besitos,

Laura

Cien gotas de amor dijo...

Te dejé un cariño en mi blog, Feliz año !!!

:)

Besitos,

Laura

Tormenta Solar dijo...

¿Y qué elegiste??? ¿Qué pasó con la mochila?? No me dejes así! ;)

La rutina... puedes romperla un día simplemente si te levantas a la pata coja y te atas los cordones al revés...eso te ayuda a mantenerte consciente, despierto. Pero si lo vuelver a convertir en un procedimiento automático de la mente(como conducir o encender el ordenador)= rutina = hábito = costumbre, de nuevo quedarás fuera de tu Ahora y te perderás en las ensoñaciones del tipo tengo que hacer, no he hecho, quien voy a ser, a quién le diría cuatro cosas, a quién le haría unas cuantas... etc.

Sigue así.

Mara Sanmartín dijo...

q q he echo???
preparar la mochila, despacio, tratando de no dejar ningun cabo suelto q me ate a mis andadas anteriores...
poner una fecha, para no dormirme
y sonreir cada mañana, a pesar de levantarme a las 7 y tener que irme a hacer 9 horas de practicas