6.10.09



¿Cuánto tiempo puede conservarse nítido el pasado? ¿Cuantos años, días, horas, dura la espera?
Toda una vida.

¿Cuanto tiempo se puede sostener lo correcto?
-vértigo- Quiero decirte toda la verdad.

Empieza a destaparse el agujero. A hacerse el suelo inestable. Empieza a agotarme la oscuridad. ¿Como explicarlo todo sin que tu mundo se haga trizas aún más pequeñas? Hablarte de todas aquellas cosas que encerré contigo ahí dentro...

Tú no eres una espina. Tú eres una placa de hierro candente; que no transpira, que no me deja respirar.


Yo soy tu indiferencia y tú, tú eres mi espejismo mejor elaborado.


Ha llegado la hora de acabar todo esto. Puedes salir e irte lejos. Ésta vez no saldré corriendo tras de ti.
\Tampoco esperaré tras la puerta\





He pedido a mi inconsciente que deje de soñar contigo.

1.10.09

Báilame el agua



Báilame el agua. Úntame de amor y otras fragancias de tu jardín secreto. Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor. Sácame de quicio. Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado. Hazme sufrir. Aviva las ascuas. Ponme a secar como un trapo mojado. No desates las cuerdas hasta que sea tarde. Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos. Líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Sacrifica tu aureola. Perdóname. Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora. No me arrastres. No me asustes. Vete lejos. Pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Sangra mi labio con sanguijuelas de colores. Fuma un cigarro para mí. Traga el humo. Arréglalo y que no vuelva a estropearse. Échalo fuera. Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora. Sueña retorcido. Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos. Dame la llave de tus oídos. Toca mis ojos abiertos. Nota la textura del calor. Hasta reventar. Sé yo mismo y no te arrepentirás. ¿Por cuánto te vendes?. Regálame a tus ídolos. Yo te enviaré a los míos. Píllate los dedos. Los lameré hasta que no sepan a miel. Hasta que no dejen de ser miel. Sal, niega todo y después vuelve. Te invito a un café. Caliente, claro. Y sin azúcar......Sin aliento.
Fotograma y texto de la película "Báilame el agua"